Tegucigalpa. Agencia PL. | 11 noviembre de 2010
Las principales calles de la capital hondureña permanecen este jueves bloqueadas por cientos de manifestantes que rechazan las más recientes medidas aprobadas por el gobierno del presidente Porfirio Lobo.
Miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), organizaciones obreras, sindicalistas y maestros iniciaron en horas de la mañana una movilización que ya se extendió a varias regiones del país.
Al filo de las 11:00 (hora local), la huelga se había extendido a los bulevares Comunidad Económica Europea, Suyapa y Juan Pablo II de Tegucigalpa, mientras en San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de la nación, fue tomada la carretera que comunica esa urbe con Puerto Cortés.
Los participantes en el denominado Paro Cívico Nacional exigen la derogación de la Ley del Empleo Temporal, el aumento del salario mínimo y detener el encarecimiento de la canasta básica, entre otras demandas, explicó el subsecretario del FNRP, Juan Barahona.
De acuerdo con el activista, los sectores sociales piden también suprimir la desindexación del salario mínimo del Estatuto del Docente, mediante la cual los aumentos de sueldo no beneficiarán a los acogidos en el referido Estatuto que abarca a 60 mil maestros.
Asimismo, exigen "el regreso de todos los exiliados y exiliadas que se encuentran fuera del país huyendo de la represión, y la realización de la Asamblea Nacional Constituyente", subrayó Barahona. Por su parte, el director general de la Policía, José Luis Muñoz, dijo que las fuerzas del orden están preparadas para actuar en caso de que las protestas se tornen violentas.
En varias ocasiones la resistencia ha denunciado atropello, intimidación y represión policial durante la celebración de actos públicos y protestas.
640 jóvenes asesinados
Un total de 640 jóvenes hondureños fueron asesinados durante el actual gobierno de Porfirio Lobo, según informó el jueves la organización humanitaria Casa Alianza.
La ejecución extrajudicial de menores de 22 años de edad en barrios marginales de las principales ciudades sigue imparable, señaló la entidad que atiende a niños de la calle.
La mayoría de los crímenes ocurrieron en Tegucigalpa, la capital, y en San Pedro Sula, segunda ciudad en importancia del país.
"Es impostergable que las instituciones responsables de la prevención, investigación y sanción de los delitos definan estrategias y acciones urgentes", afirmó Manuel Capellín, director de Casa Alianza.
Honduras es uno de los países más violentos de la región, con un promedio de 16 asesinatos por día, cuando la media mundial es de ocho.
La ola de violencia alcanzó niveles extremos después del golpe de Estado de junio de 2009, tendencia mantenida en el gobierno de Porfirio Lobo.
Las autoridades atribuyen los casos al narcotráfico, el crimen organizado y las pandillas, sin embargo, defensores de los derechos humanos insisten en que una de las razones para que la criminalidad encuentre campo fértil aquí es la impunidad.
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada