Por mandato de la ley de Venezuela es un deber del Presidente de la República presentar el balance de su gestión en los primeros 10 días luego de instalada la Asamblea, lo cual en los anales de la historia no es costumbre de los dictadores. Hoy nuestro comandante se presentó a la nueva Asamblea Nacional en la que la minoría opositora retoma su proporcionalidad luego de haberla abandonado al retirarse de la penúltima elección popular. Su vuelta ha sido una alharaca de desesperados que pretenden venderse como vencedores, han viajado a la ONU para tratar de manipular al señor Insulza, quien inmediatamente reaccionó al ver como la oposición lo utilizaba para crear una matriz de opinión en contra de la ley habilitante, aprobada en legítima legalidad, que le confiere el poder de dictar leyes al presidente durante los próximos 18 meses en materias correspondientes a las tragedias producidas por el desorden climático y el invierno devastador que ha causado más 100.000 damnificados. Aduciendo que esta ley es una ley que convierte y certifica a Chávez como dictador. Olvidan, por ejemplo, que el recientemente fallecido expresidentes Carlos Andrés Pérez, ejerció todo su mandato con ley habilitante y nunca fue tildado de dictador a pesar de haber sido el lacayo del imperio y del fondo monetario internacional que produjo la muerte a centenares de miles de patriotas en la rebelión popular del Caracazo.
Hugo Chávez Frías ha pasado 7 horas el día de hoy dando un baño de patriotismo y de revolución a la tolda escuálida y creciéndose ante su pueblo con hechos irrefutables de su enorme gestión de gobierno durante un año lleno de calamidades. Cifras que demuestran al mundo entero el avance de nuestra revolución, no medidas por sus organismos sino por instituciones internacionales en su mayoría.
El paso de los años en lucha han convertido a Chávez en un excelente político, en un líder extraordinario con capacidades y conocimientos realmente deslumbrantes. Ha realizado un llamado a la verdadera democracia en nuestra patria, le ha pedido a la oposición que abandone el camino golpista y las estrategias internacionales de mostrar a Venezuela como víctima de una dictadura ejercida por el mismo. En un ejemplar discurso, lleno de la vitalidad y la astucia que lo caracteriza comprometió a la oposición a retomar un discurso con ética humana y dejar de ver a Venezuela como una presa a retomar para volver a explotarla y mancillarla como lo hizo la cuarta república durante 40 años.
No va a ser fácil este camino para una oposición fracturada y dividida por sus apetencias de poder y de dinero, el golpe que les ha dado nuestro presidente, con su clase magistral de mando, de conciencia social y de líder de un pueblo comprometido con la nueva patria que ya se construye y se visibiliza, les arruga y empaña esas esperanzas tísicas de volver al poder. El poder lo designará el pueblo de aquí en adelante y el pueblo patrio es un pueblo que no se dejará volver a engañar por quienes por tantos años lo tenían sepultado en la miseria y la ignorancia. Ha pesar de los errores, que se generan en este modelo de transformación democrática, se avanza cada vez más contundentemente hacia el socialismo.
Jaime Baile, orquesta desde Perú dos predicciones para el año que comienza: la muerte natural de Fidel y el asesinato de Hugo Chávez. Este muñequito de torta imperial es la cara detrás de la que se mueven las verdaderas fuerzas de la oposición, estos supuestos legisladores demócratas, que tuvieron que calarse las 7 horas del discurso de nuestro comandante presidente, en su mayoría, están vendidos a la misma industria que paga al señorito Baile en Perú, por tanto, por más que Chávez les pida hacer la verdadera democracia desde los curules que el pueblo les impuso, va ha ser muy difícil que esto se cumpla.
Aquí la dictadura que pretende continuar mandando es la del capitalismo explotador, que aun a pesar de 11 años de revolución, sigue funcionando en gran medida en Venezuela y es la Venezuela socialista de Chávez la que hoy fue a decirles en su cara a los oligarcas que aquí no hay marcha atrás. Esta Venezuela que nace va a las exequias de la Venezuela que fallece: la de verdaderos lacayos pitiyanquis que seguirán con su doble discurso de demócratas golpistas.
Que gran victoria, comandante presidente, su discurso es la luz de nuestra marcha. De la marcha de las mujeres y hombres hacia un mundo nuevo y humano. Será el fragor de hoy el que acompañe la lucha durante todo este año y que terminará en la gran victoria en la que el pueblo, de forma democrática y soberana, decidirá que usted siga al mando de la dictadura popular. ¡Venceremos!
Raúl Bracho - para Kaos en la Red
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada