No pensaba escribir al respecto, la verdad quería dar cierta distancia sobre el tema y no meterme con una de las pocas distracciones que el pueblo hondureño tiene. Pero es imposible no comentar el descaro de la clase gobernante, quien como una histórica falta de respeto, 100 altos funcionarios, incluyendo al señor Lobo, su esposa, sus 3 designados [vicepresidentes], su presidente del congreso nacional y sus respectivos vicepresidentes, sus ministros y viceministros han tomado 15 días de vacaciones, luego de 3 meses de asumir el cargo, para ir a Sudáfrica con todos los gastos pagados por el fisco nacional y ver, (porque no es lo mismo verla a que te la cuenten), los partidos de Honduras, o la H, como los medios de comunicación la han posicionado.
Es cierto, que como muchos hondureños que estamos en la resistencia me gustaría ver a Honduras ganar, colarse victoriosamente entre las mejores selecciones del mundo y darnos ese orgullo a este pueblo que vive lleno de malas noticias. Pero no puedo. Mientras los medios de comunicación internacionales informan de una Honduras vacía de poder, olvidan mencionar que Pepe Lobo NO ha gobernado en ningún momento, ese no ha sido su trabajo, él fue contratado para aparecer ante la cámara y dejarse ver, con su sonrisa postiza mientras otros limpian la cancha. Otros, los oscuros personajes que se esconden tras las sombras a conspirar contra este digno pueblo, para torturar, para matar nuestra esperanza.
Sabemos que este mundial, mas que cualquier otro de la historia, será usado siniestramente en contra de nuestro pueblo. El show que se está montando con la complicidad, nuevamente de la prensa nacional y extranjera, me recuerda a aquel día de agosto, cuando mientras en las casas, bares, restaurantes, calles, aceras y oficinas se celebraba los goles de la selección, decenas de personas sufrían de torturas en el sótano del congreso nacional para luego ser transportados a las húmedas mazmorras del batallón Cobras, de la policía de comandos antisubversivos: porque sus gritos podían arruinar la fiesta futbolera de Micheletti. Igual pasó hace 32 años, en Argentina, cuando la dictadura aprovechó la fiesta del mundial del 78 para desaparecer a miles de ciudadanos. Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la paz 1980 y quien fue desaparecido temporal nos recuerda como "En la cárcel, como los guardias también querían escuchar los partidos, el relato radial nos llegaba por altoparlantes. Era extraño, pero en un grito de gol nos uníamos los guardias y los prisioneros. Me da la sensación de que en ese momento, por encima de la situación que vivíamos, estaba el sentimiento por Argentina."
Y es esto por lo que no me permito celebrar. La Resistencia hondureña está en un proceso intensivo de organización. Prácticamente en cada rincón del país estamos aprendiendo a trabajar juntos, a debatir, a discutir políticamente y a consensuar este complejo proyecto de refundación de país. Esta fuerza, con nuestros avances y retrocesos, solo es posible pararla con el terror.
Y para eso han sacado a las Fuerzas Armadas, quienes aprovechando una sospechosa denuncia del señor Lobo quien dijera esta semana que “estaba preparándose un golpe de estado en su contra”, han vuelto a las calles, supuestamente a combatir el crimen organizado, pero invaden las aldeas y caseríos posicionando sus armas contra el pueblo como preparándose para algo más grande.
Mientras tanto, el lunes 14 las 3 centrales obreras informarán que harán en relación con el salario mínimo que debió ser definido por el gobierno desde diciembre pasado y el cual Lobo Sosa ha evitado tocar por no enojar a la oligarquía. Posiblemente irán a Huelga, creo es la única salida que tienen. Y en Choluteca el pueblo se ha tomado la alcaldía municipal de un municipio en reclamo por la descarada corrupción del alcalde y dicen estar dispuestos a resistir en contra el ejército, hasta que el alcalde sea destituido.
Estamos a dos semanas del primer aniversario del golpe de Estado. Si la selección hondureña llega a clasificar a la segunda ronda jugará el 28 de Junio. Ese mismo día, cientos de miles de hondureños estarán en las calles y dejarán saber al mundo que acá no se rinde nadie y ese equipo, es también del patrón.
Oscar Estrada
12 de junio de 2010
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