Por Augusto Zamora. Embajador de Nicaragua en España. | 9 julio de 2010
Este es un artículo del embajador de Nicaragua en España, Augusto Zamora, en referencia a una publicación tergiversada del diario El País, sobre la destitución de algunos alcaldes en nuestra nación:
Me refiero al artículo publicado el día 6 de julio de 2010, titulado Daniel Ortega busca todo el poder, en el que se afirma, entre otros desatinos: "El presidente de Nicaragua aplasta la autonomía provincial con la destitución de cinco alcaldes".
De igual forma que ocurre en España, los municipios de Nicaragua son entidades autónomas y los alcaldes son electos por cada consejo municipal. El presidente de la República no tiene competencias ni potestades en este ámbito, mucho menos poder para destituir o nombrar a un alcalde.
Para gobernar un municipio, el alcalde debe gozar de mayoría en el consejo y, si pierde esa mayoría, por la causa que sea, el consejo está autorizado por ley a designar a un nuevo alcalde.
La noticia que aborda su diario omite esta realidad y presenta una cuestión regulada legalmente como una disparatada e inexistente política para "aplastar la autonomía" municipal, que no provincial (en Nicaragua no hay provincias, sino departamentos y municipios) por parte del Gobierno.
Las destituciones de alcaldes por perder la mayoría en un consejo es parte de la vida de los municipios. Un número relevante de caso suele darse porque uno o más concejales de un partido -o todos- deciden dar su voto al candidato de otro partido.
Tal ocurrió en la ciudad de Boaco, objeto de la noticia, en la que un concejal del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) sumó su voto a los sandinistas, formando una nueva mayoría, que aprobó la destitución del alcalde liberal.
Este fenómeno ha sido llamado en España "transfuguismo" y ha dado lugar a un sinfín de situaciones, que no corresponde citar aquí. Cabe, no obstante, recordar que el fenómeno llegó a alarmar tanto que, en 1998, se firmó un Pacto Antitransfuguismo, pese a lo cual los casos se siguieron repitiendo.
Así, entre 2003 y 2007, se dieron 67 casos de transfuguismo municipal. Solo en la Comunidad Autónoma de Madrid han sido destituidos dos alcaldes, uno en diciembre de 2008 y otro el pasado mes de junio.
Nadie ha visto conspiraciones contra la autonomía municipal en esos avatares. No hay ninguna conspiración en Nicaragua.
Me refiero al artículo publicado el día 6 de julio de 2010, titulado Daniel Ortega busca todo el poder, en el que se afirma, entre otros desatinos: "El presidente de Nicaragua aplasta la autonomía provincial con la destitución de cinco alcaldes".
De igual forma que ocurre en España, los municipios de Nicaragua son entidades autónomas y los alcaldes son electos por cada consejo municipal. El presidente de la República no tiene competencias ni potestades en este ámbito, mucho menos poder para destituir o nombrar a un alcalde.
Para gobernar un municipio, el alcalde debe gozar de mayoría en el consejo y, si pierde esa mayoría, por la causa que sea, el consejo está autorizado por ley a designar a un nuevo alcalde.
La noticia que aborda su diario omite esta realidad y presenta una cuestión regulada legalmente como una disparatada e inexistente política para "aplastar la autonomía" municipal, que no provincial (en Nicaragua no hay provincias, sino departamentos y municipios) por parte del Gobierno.
Las destituciones de alcaldes por perder la mayoría en un consejo es parte de la vida de los municipios. Un número relevante de caso suele darse porque uno o más concejales de un partido -o todos- deciden dar su voto al candidato de otro partido.
Tal ocurrió en la ciudad de Boaco, objeto de la noticia, en la que un concejal del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) sumó su voto a los sandinistas, formando una nueva mayoría, que aprobó la destitución del alcalde liberal.
Este fenómeno ha sido llamado en España "transfuguismo" y ha dado lugar a un sinfín de situaciones, que no corresponde citar aquí. Cabe, no obstante, recordar que el fenómeno llegó a alarmar tanto que, en 1998, se firmó un Pacto Antitransfuguismo, pese a lo cual los casos se siguieron repitiendo.
Así, entre 2003 y 2007, se dieron 67 casos de transfuguismo municipal. Solo en la Comunidad Autónoma de Madrid han sido destituidos dos alcaldes, uno en diciembre de 2008 y otro el pasado mes de junio.
Nadie ha visto conspiraciones contra la autonomía municipal en esos avatares. No hay ninguna conspiración en Nicaragua.
(Tomado de El 19 Digital)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada